SICKO

La sanidad es un derecho  al que todos tendríamos que tener acceso de forma igualitaria, sin embargo, no en todos los países y comunidades ocurre así, o por lo menos de la misma manera. 

Michael Moore analiza y critica de forma tajante el sistema norteamericano en la película “Sicko”.  Estados Unidos sufre las consecuencias de una sanidad  a base de compañías privadas y aseguradoras. Esto conlleva a que millones de estadounidenses no puedan tener cobertura al servicio médico, simplemente porque no pueden pagarlo, pero… ¿el cuerpo tiene un precio  ¿hay un límite para rechazar el servicio médico a las personas? ¿profesión o negocio?

 La sanidad en una empresa que busca beneficios económicos mayoritariamente. Son numerosas las condiciones, y grande la lista de enfermedades que no tiene que padecer el usuario para poder afiliarse a una compañía; de lo contrario, es muy probable que se encuentre ante su solicitud un “acceso denegado”. Incluso,  personas que en su día firmaron un seguro de asistencia, se encuentran a la hora de la verdad que se ponen mil trabas a cualquier operación o al tratamiento de enfermedades graves, y  con motivos ridículos o peregrinos.

Por otro lado, el copago y las tarifas se convierten en una odisea para cualquier norteamericano con recursos limitados. Los medicamentos  pueden alcanzar unos costes imposibles para la economía de muchos, y tener que decidir abandonar tu casa, tus bienes o parte de tu vida para poder curarte no es una utopía, sino una realidad que azota a miles de personas.

Para intentar encontrar una solución a tal problema, Michael Moore viaje a Gran Bretaña y a Francia para comparar sus sistemas sanitarios con el estadounidense. Se encuentra con una sanidad “gratuita” y universal, ya que ofrece todos sus servicios sin ninguna discriminación. Los habitantes de mejores clases sociales pagan por la sanidad de los que menos recursos tienen.

Aunque de forma exagerada y utilizando la ironía, Sicko, muestra una realidad preocupante en muchos aspectos. Es impactante que una persona que no puede suscribirse a una aseguradora pueda morir sin ningún tipo de escrúpulos ante los ojos de probablemente unos de los mejores sanitarios del mundo. Es  el país más rico del mundo, y posiblemente todo el sistema no será absolutamente negativo ni  todos los casos tan increíbles como los que vemos en la película, no obstante, es revelador el dato del puesto 37º que ocupa EEUU en las listas de comparación de los sistemas sanitarios a nivel mundial.

Normalmente, nadie se conciencia de un problema hasta que lo padece, ya que intentamos evitar lo que nos incomoda y pocas veces nos ponemos en el lugar del otro. Unir y apoyar a la población para  demandar cambios políticos y exigir la universalización de la sanidad puede ser el comienzo y el camino para que todo el mundo goce tranquilamente de algo tan simple como es la vida.